Sábado 8 de octubre del 2022, por tercera vez en su historia la, cada vez más caótica, ciudad de Lima recibía entre gritos y aplausos a los Guns N’ Roses. Luego de 2 años de retraso, debido a la pandemia del covid-19, se pudo concretar el tan esperado concierto que tenia a los fanáticos en vilo desde su ultima visita a esta ciudad (en 2016).
Para alegría de los asistentes, al igual que en el 2016 el show arrancó a tiempo, a diferencia de las 3 horas de retraso que se dieron en el primer concierto de la banda allá por el 2010. El concierto arranco con una animación al estilo Indiana Jones, solo que en esta oportunidad el protagonista del video fue arrastrado por una roca gigante, mientras de fondo se escuchaba una voz que presentaba a la banda. Ellos saltaron a la tarima para abrir el show con “It’s so Easy”. El rugir de la afición no se hizo esperar para dar a inicio a una larga jornada de 3 horas de puro rock.
“La banda más peligrosa del planeta” era recibida por, el a veces frio, público peruano con saltos, gritos y aplausos. Esos vitoreos explotaron a su máximo nivel cuando Slash tocaba los primeros acordes de “Welcome to the Jungle”. Dio incio así a una de las canciones más coreadas de noche por los asistentes.
Los asistentes fueron una historia aparte. Si te tomabas el tiempo de mirar a tu al rededor podías ver lo diverso que era. Estaban los jóvenes más aguerridos cantando y empujando para cada vez llegar más adelante. Parejas bailando y disfrutando cada canción, mientras de vez en cuando emocionados al ver juntos a la mítica banda se besaban. El grupo de amigos de toda la vida, ya con el cabello cubierto de canas, y algunos incluso sin eso, se volvieron a poner las casacas de cuero para ver a la banda que escuchan en su juventud. Y un grupo, más pequeño pero de gran importancia para que el genero pueda continuar, los niños.
Luego de la locura desatada por “Welcome to the Jungle” le siguieron temas como “Live and Let Die”, “You Could Be Mine” (recordada por ser parte del soundtrack de Terminator 2). Más adelante, tal como sucedió en el 2016, Duff se apodero del micrófono para interpretar “Attitude”.
En ambos extremos del escenario se habían colocado banderas de Ucrania que estuvieron presentes durante todo el concierto. Pero cuando el grupo interpretó ”Civil War”, una bandera del mencionado país ocupó toda la pantalla central del escenario.
Para deleite de los más fieles fanáticos del guitarrista, Slash se lanzó un solo de algo más de 9 minutos. Y como cereza del pastel para todos al finalizar el estupendo solo de guitarra comenzó a sonar un punteo que de inmediato fue reconocido por todos. Era ”Sweet Child o’ Mine” que se hacia presente desatando nuevamente los brincos y cantos de la afición.
Cuando Axl se sentó en el piano sabíamos lo que venía. Era “November Rain”, canción en donde Slash nos volvió a hacer vibrar con un solo extraordinario. Pero allí no terminó, ya que con “Knockin’ on Heaven’s Door” los Guns hicieron cantar a las más de 40 mil almas que se hicieron presentes en el estadio San Marcos.
La banda dejó el escenario por unos minutos, pero luego regresaron para el “encore”, el cual contó con temas de alto calibre como “Patience”, “Don’t Cry” y para dar paso al final de la noche “Paradise City”. En la salida nos pudimos topar con más de un fanático sin voz de tanto gritar. En lo que coincidimos es que los Guns N’ Roses esa noche dejaron a todos sin aliento después de un electrizante concierto.
Otros detalles pero no menos importantes
El público peruano no se mostró tan conectado con los teloneros que esta ocasión fue la banda mexicana Molotov. A diferencia del concierto de Chile, fecha previa a la peruana, el público no se mostró muy encendido con los mexicanos, limitándose a cantar solo los temas más conocidos de la banda como “Frijolero, “Gimme tha Power”, “Voto Latino“ y el clásico “Puto“ para cerrar su presentación de 23 canciones. Incluso en algún momento de la presentación la banda dijo al publico: “También se vale saltar”, dejando en cuenta lo estático que estuvo la audiencia durante su presentación.
Al inicio del concierto de Guns N’ Roses hubieron un par de problemas con el audio, Axl tuvo que cambiar de micrófono en algún momento pero el público estaba tan entregado que solo quedó como un detalle que no empañó el show. Aunque por momentos se le pudo ver al mismo Axl haciendo señas para que suban un poco el volumen de su audífono in ear.
Al finalizar el concierto Axl salió con una casaca, donde estaban las banderas de todos los países incluidos en la gira latinoamericana. Slash con una sonrisa, y Duff con la seriedad que lo caracteriza lanzaban púas a los asistentes. Slash fue el último en salir del escenario. Luego de lanzar todas las púas que tenía saludó al público, se paro manos y comenzó a avanzar de esa manera, robándole una carcajada a más de uno.
Foto de portada por Raúl Umeres.