El baterista de Motörhead, Mikkey Dee, dio una entrevista al portal Sonic Perspectives donde habló sobre Lemmy Kilmister y su sorpresiva muerte por cáncer en diciembre del 2015.
“No, no creo que se lo imaginara, sé que no tenía esos pensamientos en absoluto. Pero sí sufrió con su salud, y eso era un grano en el culo para Lemmy, porque tenía muchas ganas de vivir su vida normal. Pero tuvo algunos días buenos y días malos. Y 2015 fue un año difícil para Lemmy, y para todos nosotros, obviamente. Pero sé a ciencia cierta que no tenía ni idea de que realmente iba a fallecer – quiero decir, morir – a finales de ese año; no tenía ni idea de eso“, comentó Dee.
Años atrás, en 2021, Dee comentaba acerca de la postura negativa de Lemmy a cancelar conciertos por su mal estado de salud.
“Tocamos nuestro último show el 11 de diciembre de 2015 en Berlín, y él falleció solo dos semanas después. Y eso te lo dice todo, él se murió con las botas puestas. Tanto Phil Campbell como yo estábamos intentando disuadirle de que saliéramos de gira en la segunda parte de nuestro tour europeo después de aquellas navidades. Sin embargo, no hubo ninguna manera de convencerle de ello“, recuerda el baterista.
Lemmy hizo cambios “demasiado tarde”
Durante la entrevista, Mikkey comenta acerca que Lemmy había hecho algunos cambios en su estilo de vida para mejorar su salud, como problemas cardiacos. “Desde mi punto de vista, creo que lo cambió demasiado tarde. Debería haber comenzado a cuidarse antes. Sin embargo, conociendo a Lemmy, sé que no lo hubiera hecho. Él hacía las cosas a su manera, básicamente. Eso era lo que le hacía ser quien era”.
“Nunca se comprometió con su música, nunca se comprometió con la amistad, nunca se comprometió con el camino que iba a seguir por nadie en ese sentido. Por eso, Motörhead era Motörhead y todavía lo es. Dicho esto, por supuesto, los tres hablábamos sobre muchas cosas y no era como si él fuera el jefe. Todos trabajábamos muy bien juntos y eso es lo que creaba la magia”, finalizó Dee.