La canción que condenó a Thin Lizzy y reflotó a Metallica

tiempojoven

¿Es posible pensar que una canción popular irlandesa escrita alrededor del año 1650 pueda ser un himno del rock y del metal? A priori, se podría decir que es imposible pero si hablamos de “Whiskey In The Jar”, todos los juicios previos se van al tacho.

Las historias de Robin Hoods siempre han sido de atractivo para las clases populares que, en general, pasan sus vidas luchando día a día para subsistir mientras los poderosos (en todos sus niveles) sacan tajada. De esta manera, esta vieja canción folclórica se metió rápido en el corazón de los campesinos de la Gran Bretaña del Siglo XVII.

Aunque las precisiones sobre el compositor escasean, con respecto a los orígenes de su historia las versiones con más asidero sostienen que el tema trata sobre un bandolero irlandés que robaba por los caminos a los militares de la Corona para repartir en su pueblo( todas las culturas alrededor del globo tienen historias de este tipo). La cuestión, como si de cazador cazado se tratara, con el bandolero protagonista de nuestra historia es que resulta traicionado y víctima de infidelidad por parte de su amada, lo que lo lleva a sumergirse en un estado de vulnerabilidad muy profundo.

La letra y la melodía ha ido mutando a lo largo del tiempo, pero siempre con una línea que atravesaba todas las versiones. Es verdad que desde su génesis hasta la actualidad, muchas bandas y artistas interpretaron esta composición para mantenerla viva. Dentro del mundo del rock, una de las versiones más recordadas y con la letra más conocida es la de Thin Lizzy. Esta remake de 1972 trae en su haber los modismos irlandeses que en el estribillo exclaman: ”Musha/ Ring Um A/Do/ Um A Da”., que en inglés formaría un  ”whiskey made me the fool” y en criollo un: ”El whisky me hizo un necio”.

Pero, a pesar de que el cover es excelente con un riff de guitarra hermoso y sofisticado, a los liderados por Phil Lynott les trajo más dolores de cabeza que satisfacciones. En palabras del fundador y baterista de Thin Lizzy, Brian Downey: ”En cierto modo, fue algo malo para la banda, porque nos encasilló como un grupo de folk-rock. Dimos unos pocos conciertos en el norte de Inglaterra y todo el mundo acudió esperando escuchar algo de música folk. Y claro, cuando se dieron cuenta de que éramos una banda de rock directo y conciso, algunos de ellos se acabaron marchando”.

Finalmente pudieron sacarse de encima la pesada mochila de ”Whiskey In The Jar” en 1976 cuando lanzaron  ”Jailbreak” y despejaron todas las dudas con un álbum hardrockero y directo como ellos querían. Y en 1998, la gran banda de thrash metal Metallica tomó la posta de Thin Lizzy y decidió incluir esta antiquísima composición en su LP de coversGarage Inc”. Más allá de todas las buenas reversiones que ese disco incluía, el cover de esta canción fue, por lejos, la más recordada de todo el recorrido.

Y por esas paradojas del destino, a Metallica le sucedió lo opuesto que a sus colegas irlandeses. El disco fue bien recibido, y en particular ”Whiskey In The Jar” (acompañado de un gran videoclip) le dio un revival a al grupo  después del ”Reload” del 97′. El tema se metió en los grandes puestos de los charts norteamericanos/británicos y en el 2000 ganó el premio a La Mejor Interpretación de Hard Rock en los Grammy.

Lo bueno de esta historia son los vaivenes que la alimentan. Desde ese Robin Hood irlandés que robaba y luego sufrió una traición letal hasta Thin Lizzy y Metallica con sus idas y vueltas. Cada uno/a podrá hacer el ejercicio de decidir si hay vencedores y vencidos en esta pieza que va rumbo a cumplir sus 400 años de existencia.