Crónica: Roberto Isa / Fotos: Fede Errecalde
Con más de 30 años de carrera como uno de los nombres más importantes del power metal, los brasileños Angra se presentaron nuevamente en Argentina ofreciendo un show descomunal.
“Puedo ver un yo recién nacido, emergiendo desde el fondo”, canta el siempre excelso Fabio Lione en “Newborn Me”, tema inicial del recital de Angra. Y esa frase sirve para representar en gran parte a la historia de una banda que supo reinventarse a pesar de diversas e importantes bajas y seguir adelante, llevando la bandera del metal sudamericano alrededor del mundo. Bajas que en otras bandas hubieran significado la separación o bien una merma en su calidad musical, en Angra abrieron las puertas para una nueva versión de la agrupación, que respeta el patrimonio pasado a la vez que potencia su presente.
Ya había pasado el turno de los locales Habemus Mortem y Azeroth, quienes ofrecieron una buena dosis power metalera en consonancia con la cita, cuando llegaba el turno del acto principal, y allí salíó Angra con el mencionado “Newborn Me”, seguido de inmediato por “Nothing To Say” y el gran clásico “Angels Cry”, uno de los temas insignia de la banda. “¿Me entienden cuando hablo en ‘portuñol’?”, consultó Fabio Lione a la audiencia, en la primera pausa del recital después del impetuoso arranque, haciendo gala de su conocimiento de la jerga local. Sobre el vocalista, hay que mencionar que más allá de ser reconocido principalmente por su trabajo en Rhapsody (y colaboraciones con diversas bandas), encontró en Angra su lugar en el mundo. Es sabido que su timbre y enorme capacidad vocal resulta especialmente adecuado para el género, hecho que lo llevó a ser requerido por muchas bandas del estilo, pero en la discografía de Angra se desenvuelve con total naturalidad, como si aquellos temas compuestos para otros dos excelentes cantantes como André Matos y Edu Falaschi hubieran sido pensados para el italiano.
“Travelers of Time”, “Black Widow’s Web” y “Magic Mirror” fueron los tres temas de “ØMNI”, el hasta ahora último disco de la banda, a la espera del nuevo trabajo discográfico de Angra que se espera sea lanzado este año, como adelantara el guitarrista y fundador Rafael Bittencourt en su reciente entrevista con El Culto. A propósito de Bittencourt, algo que se puede apreciar en las presentaciones de la banda es que, además de ser un talentoso guitarrista, también es un muy buen cantante, tal como lo demuestra el dueto vocal de “Black Widow’s Web” junto a Lione, y especialmente el aclamado “Reaching Horizons”, donde se encarga, guitarra acústica mediante, de ofrecer un unipersonal en modo de tributo a la memoria de Matos.
Promediando el show, ya era notorio el gran trabajo realizado el equipo técnico para ofrecer un sonido estupendo, el cual, al menos desde el piso superior de Groove, rozaba la perfección. Este no es un dato menor, considerando que el recinto a veces puede ser esquivo para las performances en vivo, pero en la noche del sábado fue una grata sorpresa auditiva. De esta manera, obras como “Lisbon”, “Late Redemption” y en especial “Rebirth” (hablando de renacimientos), tuvieron una acústica acorde a su magnitud musical. Y sobre la ejecución musical de la banda, lo que ofrece Angra en vivo es un combinado de talentos, ya que al mencionado tándem Lione-Bittencourt se le suman el virtuoso bajista Felipe Andreoli (el segundo en términos de permanencia), el joven y destacado baterista Bruno Valverde y el enorme (tanto por tamaño como por virtuosismo) Marcelo Barbosa, guitarrista líder desde la salida de Kiko Loureiro.
“¡Felicitaciones Argentina por el campeonato mundial! nosotros los brasileños estuvimos apoyándolos para que ganaran la copa”, exclamó Bittencourt en el momento acústico, congraciándose con la audiencia como también lo hiciera Lione, antes de que ambos canten a dúo “Make Believe”. “Waiting Silence” devuelve la trepidante energía del power metal encarando el tramo final del show, seguido de la melódica “Bleeding Heart”. Luego de una breve ausencia, los músicos regresaron para los bises, comenzando con “Carry On”, uno de los máximos éxitos de la banda, y uno de los más festejados por el público. Con dos horas de recital, un sonido de gran calidad y una presentación magnifica por parte de los músicos, el show culminó con “Nova Era”, otro de los temas de “Rebirth”, casi una declaración de principios de la nueva era de Angra, la banda del eterno renacer.