Crónica: Julieta Güerri / Fotos: Eushy Fernandez

La banda de Maryland conquistó Buenos Aires con su primer show en el país, con un despliegue de rock, stoner y blues en una noche inolvidable.

Con trece álbumes de estudio, miles de fans cosechados alrededor del mundo y una conexión muy peculiar con el rock argentino entre su discografía, Clutch se presentó por primera vez en Uniclub el pasado sábado 20 de Julio y dejó en evidencia todo lo característicamente ecléctico de su música en un show intenso que no dio respiro. “Deberíamos hacer esto más seguido” decía Neil un par de minutos antes de dar por finalizado el show. Y es que la banda originaria de Maryland nunca había visitado nuestro país a pesar de llevar más de 30 años tocando y girando.

Puntualmente a las 21:30 comenzó a sonar la intro “We need some money” de Chuck Brown & The Soul Buscarers, que dio pie para que el grupo tomara posición en el escenario. Desde 1996 que la banda varía el setlist cada noche, según sus propias palabras para “mantenerse comprometidos”. En esta ocasión, durante la primer parte del show sonaron en su gran mayoría temas muy populares y potentes, empezando por la enérgica “Earth Rocker”, siguiendo con “X Ray Vision” y más tarde “The Mob Goes Wild”, y “Escape From the Prison Planet”.

La formación de la banda se mantuvo prácticamente igual durante todo este tiempo, teniendo solamente un cambio de cantante durante el primer año. Cada miembro de la banda tiene un rol claramente definido: Neil Fallon toma el papel protagónico siendo el único que habla con el público y destacándose además de por la versatilidad de su voz, por su actitud carismática e histriónica. Para algunas canciones oficia de guitarrista rítmico. Jean Paul Gaster y Dan Maines conforman una sólida base en batería y bajo respectivamente, siendo Gaster quizás el de la presencia más marcada en comparación a su compañero bajista. Por su parte, el guitarrista Tim Sult adopta una postura muy reservada, manteniendo la vista fija en su instrumento y concentrado en sus cuerdas y pedales durante la hora y media del show.

Clutch tiene un estilo que resulta muy difícil de definir: si bien cuenta con una base clara y general que es el rock and roll, muchas canciones exploran el terreno del stoner rock, como es el caso de “A Shogun named Marcus” y “Spacegrass”, que incluye un solo de bajo pesado y un sonido psicodélico. Siguiendo con la línea psicodélica sonó “The Regulator”, canción que permitió a Tim lucirse con los efectos de sus pedales.

El blues es otro de los ejes principales del sonido del grupo, siendo prueba de esto “Cypress Goove” y “D.C Sound Attack!, con presencia de armónica y un segundo cencerro a cargo de Neil. Además, se explora el funk y el groove en “Subtle Hustle”. La combinación de estos estilos resultó en un show interesante y dinámico, y convirtió a cada canción en una sorpresa.

Sin embargo, la joya del set list fue el cover de “Algo ha cambiado” de Pappo’s blues. Si bien acostumbramos a ver bandas latinoamericanas hacer covers de canciones yankees, las pocas veces que la cosa se invierte resulta en algo inusual y que da orgullo como argentinos que somos. Clutch incluyó su versión de “Algo ha cambiado” en su álbum “Strange cousins from the West” de 2009 y, como era de esperarse, sonó en su debut en el país.

En los bises se incluyeron “Electric Worry”, un hard rock con un extra de blues y una parte instrumental que se convirtió en un emblema, y el cover de la canción “Fortunate Son” de Creedence Clearwater Revival, una elección estratégica para sus cierres que combina familiaridad, energía, y un homenaje a las raíces del rock.

A pesar de que el show ya había terminado, los músicos permanecieron en el escenario para la típica foto de fin de fiesta, pero también firmando autógrafos y conversando con el público. La cercanía y gratitud que se generó esa noche será suficiente para mantener los corazones de los fanáticos calentitos por un tiempo, pero la vara quedó tan alta que la idea de esperar otros 30 años para volver a ver a Clutch es simplemente inconcebible.