Crónica: Julieta Güerri / Fotos: Maru Debiass
El guitarrista presentó un repertorio centrado en su carrera solista, además de homenajear su paso por Guns N’ Roses y grandes clásicos del rock.
El pasado 17 de Febrero, Gilby Clarke se presentó en el teatro Vorterix en el marco de su gira Latinoamericana. El guitarrista, conocido mundialmente por su paso por Guns N’ Roses, se adueñó del escenario de Colegiales en un espectáculo que fue una celebración del Hard Rock en su máxima expresión. La expectativa era alta, no solo por revivir los clásicos, sino también por descubrir las nuevas composiciones de Gilby, quien supo reinventarse manteniendo la esencia de su sonido característico.
La primer encargada de abrir la noche para el músico fue Mica Racciatti, una joven oriunda de Rosario que, acompañada de su banda presentó su proyecto de rock alternativo “Mica Racciatti- Set eléctrico”, que fusiona elementos del trap, funk, hard rock, jazz e incluso tango.
El segundo grupo invitado fue Ciclonautas: la banda de rock compuesta por Mariano ‘Mai’ Medina en voz y guitarra, el uruguayo Javier ‘Txo’ Pintor en el bajo y los coros, y el español Alén Ayerdi en la batería, llegó directamente desde España, país donde se formaron, para comenzar su gira mundial de festejo por sus 10 años y encantaron a la audiencia con su estilo enérgico.
Alrededor de las 22 hs el telón volvió a abrirse para Gilby, quien había visitado nuestro país por última vez en 2015 cuando vino acompañando a Slash & Myles Kennedy. Aproposito del vínculo tan cercano entre ambos guitarristas, el show abrió con “Monkey Chow” de Slash’s Snakepit, proyecto en el que ambos trabajaron en la década de los 90’ mientras los Guns atravesaban un período de conflictos e inactividad.
Pasada la euforia del primer tema, el guitarrista se tomó el tiempo de agradecer a los músicos que lo acompañan en esta gira, Troy Patrick Farrell (batería) y E. J. Curse (bajo). El setlist continuó con canciones de su faceta solista, “Under the gun” y “Good enough for Rock & Roll”. Cuando llegó el momento de interpretar algunos de sus temas más recientes, se mostró orgulloso de presentar “The Gospel Truth”, lanzado en 2021 con las colaboraciones de Nikki Sixx y Stephen Perkins . Sin embargo, fue cuando los primeros acordes de “It ‘s so easy” comenzaron a sonar que el público enloqueció y sintió el alivio y la emoción de saber que los clásicos de Guns N’ Roses iban a volver a sonar esa noche.
Uno de los puntos altos fue, sin duda, “Cure Me or Kill Me”, una canción destacada de su álbum “Pawnshop Guitars”, con un riff potente que nunca se cae y un estribillo que todo el teatro supo cantar.
Pasada la media hora de show, Gilby alzó su vaso y recordó en un emotivo gesto a Wayne Kramer (MC5) quien falleció el pasado 2 de febrero. Después de dedicarle el tema “Knocking on Heaven’s doors” a su amigo, la noche continuó con “Rock and Roll is getting louder” y “Tightwad” de “The Gospel truth” y una versión un poco más rockera de la emblemática “Patience”.
Clarke reconoció ser un gran admirador de los Rolling Stones en varias oportunidades, por lo que su cover de “Dead Flowers”, otro éxito de su disco “Pawhsop Guitars”, era uno de los momentos más esperados. Si bien la versión de Gilby mantiene la estructura original, su interpretación ofrece un sonido más eléctrico y hardrockero.
Su declaración de amor por Argentina y su agradecimiento hacia el público presente daban comienzo al cierre, con otra seguidilla de temas propios que incluyeron “Alien”, “Motorcycle Cowboys” y una versión extendida de “Tijuana Jail”, antes de dar paso a un encore que fue puro rock and roll: interpretaciones de “I Know It’s Only Rock ‘n Roll (But I Like It)” y “Rock and Roll All Night” coronaron la noche, con Gilby prometiendo volver, sellando así una velada inolvidable.