Crónica: Julieta Güerri / Fotos: Tute Delacroix
Foreigner se presentó en nuestro país en el marco de su gira de despedida junto a Lou Gramm como invitado especial.
El pasado 8 de mayo, Foreigner pisó el escenario del Microestadio Tecnópolis como parte de su gira de despedida, con la misma elegancia y contundencia que los consagró como una de las bandas más importantes del rock ochentoso.
Pasadas las 21 el público aún no terminaba de acomodarse en sus asientos pero las palmas que invitaban a la banda a salir ya habían comenzado. Sin hacerse rogar demasiado, los músicos salieron enseguida al escenario y comenzaron con “Double Vision” y “Head Games”, para seguir con el hit “Cold as Ice” y la aún más popular “Waiting for a Girl Like You”, sencillo del disco “4” que al momento de su lanzamiento pasó 10 semanas en el puesto número 2 del Billboard Hot 100.
Le siguieron la melancólica y potente “That Was Yesterday” y el tema dedicado a Elvis, “Dirty White Boy”. Finalmente, le llegó el turno a la canción con la que Foreigner se presentó al mundo en 1977: la entusiasta y alegre “Feels like the First Time”. En vivo este fue uno de los momentos más emocionales del show, conectando el presente con ese “primer momento” que la canción evoca y que todos pudieron revivir cuando sonó.
A pesar de no contar con ningún miembro original en sus filas — El fundador Mick Jones no pudo emprender la gira sudamericana por problemas de salud — los himnos nostálgicos de Foreigner siguen convocando fanáticos de varias generaciones, demostrando que la magia de sus composiciones trasciende los nombres propios. La banda logró entregar versiones sólidas, respetuosas y llenas de energía, interpretadas por artistas que entienden el peso emocional que cargan estas canciones y las hacen sonar con convicción.
Otra notoria ausencia en la gira por Sudamérica fue la de Kelly Hansen, la voz principal del grupo desde 2005. Por problemas relacionados a su residencia que le impiden realizar giras por fuera de Estados Unidos, Hansen fue reemplazado por Luis Maldonado, habitual guitarrista de la banda, que asumió el rol de vocalista y sorprendió con una performance cálida y con personalidad a la hora de interpretar todos los temas.
El setlist, aunque acotado, no dejó fuera ninguno de los grandes éxitos e incluso se dio el gusto de incluir un extenso solo de teclado y batería que sirvió como antesala para el momento más esperado de la noche: la entrada de Lou Gramm como invitado especial. La banda lo presentó como “el verdadero Juke Box Hero” y, con ese título sobre los hombros, la voz original de Foreigner se ganó el primer “olé olé” de la noche.
Con “Juke Box Hero” llegaba el comienzo del cierre de la velada. Gramm permaneció en el escenario para interpretar los últimos temas junto al resto de la banda y entre ellos, el momento cúlmine con “I Want to Know What Love Is”, balada que en 1984 se convirtió en el primer número uno global de Foreigner y que aún conserva intacta su capacidad de conmover.
Con el cantante original al frente y un público encendido coreando cada palabra, la emoción se volvió colectiva, como si el tiempo no hubiese pasado y la canción siguiera hablando directamente al corazón de miles de personas. De a poco, mientras los músicos se despedían entre aplausos y ovaciones, volvíamos del todo al presente.











